Carta Pública a Sr. Adriano Miguel Tejada, Director Grupo Diario Libre
Olemos vida en la frontera, lugar de encuentros y desencuentros…
Señor Director,
Ante todo, nos place poder escribirle y enviar nuestras salutaciones a usted personalmente y a todo el equipo de redacción del Grupo Diario Libre.
Nos alegra mucho que usted haya tomado o dedicado parte de su apretada agenda para referirse al lamentable desencuentro que terminó con la muerte de dos seres humanos, uno de aquí y otro de allá. Nos referimos al artículo corto titulado “Algo huele mal en la frontera”, título del AM publicado el lunes 7 de enero 2019, donde se refiere al doble homicidio de Elías Piña, el pasado sábado 5 de enero, de un efectivo del Ejército de República Dominicana y un ciudadano haitiano.
Notamos enunciados preocupantes como que “Haití es un país sin respeto a las reglas y nuestras autoridades”, lo cual no se corresponde del todo con la realidad. Como ejemplo podríamos citar varios casos, pero ¿cuál mejor que el respeto a la Constitución, donde está prohibida la reelección por dos periodos sucesivos, lo que siquiera está colocado en debate público? Creemos que no se debe generalizar, y relacionar acciones particulares de un ciudadano con un país, su Estado o hasta el mismo pueblo en general.
Señor Adriano Miguel Tejada:
Igual como a usted, nos preocupa sumamente lo que gira en torno a las relaciones Haití-República Dominicana. Entendemos que desde los medios de comunicación hay que dar un tratamiento a cada información que se publique para que impacte sobre relaciones e interacciones de ambos pueblos en procura de la paz y la armonía entre los dos países por la consabida influencia de los medios de comunicación.
Señor Director:
Cuestionamos la aseveración de que “los haitianos saben que las instrucciones que tienen los soldados dominicanos es la de no disparar, a menos que sea en defensa propia (ni siquiera la de sus nacionales), lo que los envalentona”. Esto puede acarrear violencia a que vulneren las propias leyes nacionales, el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y todos los tratados y acuerdos que protegen los derechos humanos relativos a la preservación de la vida. Las “instrucciones” son medidas que obedecen al derecho internacional.
Ofrecemos estas humildes observaciones en el ánimo de mantener la paz para la convivencia y cohabitación pacíficas en los intercambios como el comercial y cultural.
Santo Domingo, República Dominicana, a los 11 días del mes de enero de 2019
#HaitianosRD y Acción Afro-Dominicana
Para leer el artículo del Sr. Adriano Miguel Tejada al cual les estamos dando respuesta, vea más abajo:
Algo huele mal en la frontera
Link: Algo huele mal en la frontera – AM- Diario Libre
AM
Los incidentes ocurridos en el fin de semana en la frontera, en los cuales murieron un soldado dominicano y un nacional haitiano y otros resultaron heridos, no son hechos aislados. Son el resultado de varios factores que se vienen acumulando sin que se analice el fondo del problema.
En primer lugar, no se puede imponer la legalidad y el orden en la frontera sin reglas claras a ambos lados de la línea divisoria. Haití es un país sin respeto a las reglas y nuestras autoridades, por mucho tiempo, se han aprovechado de esa situación violando las nuestras. Esa ambivalencia crea las situaciones que se siguen repitiendo.
En segundo lugar, la acumulación de soldados sin preparar, muchos de ellos novatos, sin conocimiento del terreno e ineficazmente armados, sin claras “reglas de combate”, dificultan la aplicación de las normas. De su lado, los haitianos saben que las instrucciones que tienen los soldados dominicanos es la de no disparar, a menos que sea en defensa propia (ni siquiera la de sus nacionales), lo que los envalentona. Además, saben que en la frontera todo se compra y se vende.
Tercero, la frontera hay que “enfriarla” y la estamos “calentando”. El mejor ejemplo de “enfriamiento” es Codevi, el proyecto de zona franca de Fernando Capellán. Ejemplos de calentamiento son los mercados binacionales, que se prestan a todo tipo de incidentes y presiones, y la presencia anunciada de miles de efectivos en la zona sin una doctrina precisa de cuál es su papel.
La frontera requiere de reglas claras, de políticas que busquen resultados positivos y de un compromiso serio con la soberanía del país, o seguirán los problemas…
NUVIV 